¿ES BÍBLICA LA COBERTURA ESPIRITUAL?

COBERTURA

¿ES BÍBLICA LA COBERTURA ESPIRITUAL?

¿Recuerdan el cuento infantil, El Traje Nuevo del Emperador? En él, un niño expresó lo que los adultos ya sabían pero que no se atrevían a admitir. En este relevante tratado acerca de la “autoridad en la iglesia”, es como el niñito que finalmente lo dijo: “¡El emperador no lleva traje!” La mayoría de los creyentes probablemente ya sospechan que no todo va bien en Sión, pero son lentos para cuestionar el status quo. Después de todo, ¿quién quiere que se le tilde de perturbador? El hecho asombroso del asunto es que la mayoría de los sistemas de política eclesiástica ¡no llevan traje Escritural!

¿Cuando un cristiano se sale por ignorancia o por voluntad propia de la cobertura de su iglesia o de su pastor, puede esto considerarse como el derecho legal de Satanás para atacar a un Cristiano? ¿El salirse de la cobertura es un acto de rebeldía? ¿Si uno se sale de la cobertura, como puede uno volver a regresar a ella?

En tiempos recientes, se ha levantado una nueva enseñanza por medio de líderes que desean mantener a sus seguidores atados a ellos como esclavos atemorizados. Estos predicadores ostentan de gran gloria y conocimiento y obligan a los miembros de sus congregaciones a mantenerse sujetos a ellos, como si ellos fueran la fuente de toda bendición. Un Pastor es un “SERVIDOR” no un “AMO” de los feligreses y como servidor de Dios para el bienestar de la Iglesia debe de proteger y guiar espiritualmente a la Iglesia hacia Dios y su Palabra tal como el pastor lleva las ovejas a pastos frescos y aguas limpias (tipo de la doctrina). Un miembro debe de respetar y someterse obedientemente y sin causar problemas a su pastor pues eso es el claro mandamiento bíblico:

Hebreos 13

17 Obedeced á vuestros pastores, y sujetaos á ellos; porque ellos velan por vuestras almas, como aquellos que han de dar cuenta; para que lo hagan con alegría, y no gimiendo; porque esto no os es útil.

Ahora, esto NO SIGNIFICA que los miembros no puedan rechazar, objetar, y discernir si lo que el pastor está haciendo y predicando es lo correcto delante de Dios. Los pastores tendrán que dar cuenta a Dios, no de sus seguidores o miembros de su congregación, sino de ellos mismos y de lo que hicieron. Cada persona tendrá que dar cuenta de si misma y no de otro…

Romanos 14:12

Así que cada uno de nosotros tendrá que dar cuentas de sí a Dios.

Todos los cristianos son “sacerdotes” para Dios y están llamados a estar preparado en todo tiempo por medio de la Palabra para hacer bien su servicio.

Lo que significa que cada cual es responsable de estudiar la Biblia y comparar las enseñanzas de los líderes con lo que dice la Palabra. Un líder que obliga ó intimida a sus miembros para que se mantengan bajo su llamada “cobertura”, está actuando de forma sectaria y controlando como lo hace un dictador. El cristiano no está bajo el control de nadie, es libre, pues ha sido libertado por Dios…

Gálatas 5:1

ESTAD, pues, firmes en la libertad con que Cristo nos hizo libres, y no volváis otra vez á ser presos en el yugo de servidumbre.

Gálatas 5:13

Porque vosotros, hermanos, á libertad habéis sido llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión á la carne, sino servíos por amor los unos á los otros.

Es muy importante tener afiliación a una iglesia local y rendir cuentas a alguien (pastor, maestro, consejero, etc), esto nos hace más responsables de nuestros actos y nos mantiene en línea, pero eso no significa que aquella persona a la cual rendimos cuentas o confiamos para dirección espiritual es infalible y con dominio soberano sobre nuestras vidas, aparte del buen consejo y la disciplina impartida de acuerdo a la Biblia por razones legitimas. La cobertura del creyente viene de parte de Dios y el hecho de que un Cristiano vea necesario salir de cierta afiliación eclesiástica NO le pone bajo ningún “derecho legal” de Satanás; eso es COMPLETAMENTE FALSO. De hecho, esa es la misma táctica utilizada por las sectas como Testigos de Jehová, etc.

La cobertura de un creyente no depende de la organización o congregación a la que pertenece, ni del líder (pastor) que tenga, viene de Dios. Es Dios quien protege al creyente y le guía en todo…

2 Tesalonicenses 3

2 Y que seamos librados de hombres importunos y malos; porque no es de todos la fe.3 Mas fiel es el Señor, que os confirmará y guardará del mal.

1 Pedro 1

3 Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos ha regenerado en esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos, 4 Para una herencia incorruptible, y que no puede contaminarse, ni marchitarse, reservada en los cielos 5 Para nosotros que somos guardados en la virtud de Dios por fe, para alcanzar la salud que está aparejada para ser manifestada en el postrimero tiempo.

 

Judas 1

24 A aquel, pues, que es poderoso para guardaros sin caída, y presentaros delante de su gloria irreprensibles, con grande alegría, 25 Al Dios solo sabio, nuestro Salvador, sea gloria y magnificencia, imperio y potencia, ahora y en todos los siglos. Amén.

 

1 Juan 5: 18 

Sabemos que el que ha nacido de Dios no está en pecado: Jesucristo, que nació de Dios, lo protege, y el maligno no llega a tocarlo.

No es la cobertura ofrecida ni dada por los hombres la que le mantiene lejos del diablo y libre de sus ataques sino que es la cobertura de Dios por medio de Su Espíritu Santo la que nos protege.

“Así que, ¿Quién es tu cobertura?

Esta es la pregunta concisa que hacen muchos Cristianos modernos dondequiera que se encuentran a los que se reúnen fuera de las líneas institucionales organizadas.

Pero, ¿qué hay en el corazón de esta pregunta y cuál es su base Bíblica? Estas son las preguntas que nos ocuparán en este breve estudio.

Sostengo que la enseñanza moderna conocida como “cobertura protectora” se ha generado muchísima confusión y una conducta Cristiana anómala.

Esta doctrina, que ondea bajo la bandera de otros nombres, sostiene que los Cristianos están protegidos del error doctrinal y del fracaso moral cuando se someten a la autoridad de otro creyente u organización Cristiana.

La experiencia me ha llevado a creer que la doctrina de la “cobertura” es un asunto que perturba grandemente a muchos pastores e iglesias en nuestros días, y demanda desesperadamente una reflexión crítica entre el pueblo de Dios.

En las páginas que siguen, intento abrir camino a través de la niebla que rodea a los temas difíciles que van ligados a la doctrina de la “cobertura”, tales como liderazgo, autoridad y responsabilidad legal.

Adicionalmente, busco trazar las líneas generales de un modelo integral que nos permita entender cómo opera la genuina autoridad espiritual en la iglesia.

¿Está la “Cobertura” Cubierta por la Biblia?

Antes de aventurarnos a examinar la popular enseñanza de la “cobertura”, exploremos primero el término mismo “cobertura”.

Es sorprendente que la palabra aparece solamente una vez en todo el Nuevo Testamento, y en relación con la cabeza cubierta de la mujer (un tema que merece una discusión especial –1 Cor. 11:15. )

Mientras que el Antiguo Testamento utiliza poco este término, siempre lo emplea para referirse a las ropas de vestir o a algún tipo de cubierta. Nunca lo utiliza de manera espiritual para referirse a la autoridad o la sumisión.

Por lo tanto, lo primero que tenemos qué decir acerca de la “cobertura” es que hay escasa evidencia Bíblica con la que pueda construirse una doctrina.

No obstante este hecho, incontables cristianos repiten como loros la pregunta “¿quién-es-tu-cobertura?” e insisten en ella como si fuera la prueba que mide la autenticidad de una iglesia o un ministerio.

Si la Biblia guarda silencio con respecto a la idea de “cobertura” ¿qué se quiere decir con la pregunta, “Quién es tu cobertura”? la mayoría (si se les insiste) formularían de nueva cuenta la pregunta de este modo: “¿A quién le entregas cuentas? Pero esto suscita otro punto difícil: la Biblia nunca nos remite a los seres humanos para entregarles cuentas, sino exclusivamente a Dios (Mat. 12:36; 18:23; Luc. 16:2; Rom. 3:19; 14:12; 1 Cor. 4:5; Heb. 4:13; 13:17; 1 Ped. 4:5).

Es muy extraño, sin embargo, que la sana respuesta Bíblica a esta pregunta (“entrego cuentas a la misma persona que tú –Dios”) es a menudo causa de malentendidos y acusaciones falsas.

De este modo, mientras el tono y el timbre de “entregar cuentas” difieren del de “cobertura”, la canción a menudo es la misma, y sin duda no armoniza con el canto inconfundible de la Escritura.

Por favor note que hay una forma sana de “responsabilidad legal” en la iglesia, la cual exploraremos más adelante.

Pero la conexión entre responsabilidad legal y la doctrina de la “cobertura” carece de base Bíblica.

Sacando a la Luz la Verdadera Pregunta Detrás de la Cobertura de modo que ampliemos la pregunta un poco más. ¿Qué se quiere decir realmente cuando se insiste en la pregunta acerca de la “cobertura”? Me permito señalar que lo que en verdad se pregunta es, “¿Quién te controla?”La (mala) enseñanza común acerca de la “cobertura” realmente se reduce a cuestiones acerca de quién controla a quién.

De hecho, la iglesia institucional moderna está construida sobre la idea del control. Por supuesto, la gente raras veces reconoce que esto es lo que está en el fondo del asunto, porque está supuestamente bien arropado con vestiduras Bíblicas.

Son muchos los Cristianos que creen que la “cobertura” es solamente un mecanismo protector. Sin embargo, si examinamos críticamente la doctrina de la “cobertura”, descubriremos que está fundada en un estilo de liderazgo del tipo cadena de mando (uno arriba/uno abajo) donde los que están en posiciones eclesiásticas más altas tienen un dominio sutil sobre los que están debajo de ellos. Es por medio de este control de dirección jerárquico (arriba/abajo) que se afirma que los creyentes están protegidos del error (es decir, que están “cubiertos”).

El concepto es más o menos éste: todos deben responder a alguien que está en una posición eclesiástica más alta. En la gran variedad de las iglesias evangélicas, esto se traduce así: los “laicos” deben dar cuentas al pastor. A su vez, el pastor debe dar cuentas a una persona que tiene más autoridad. De modo que el pastor típicamente dará cuentas a la sede denominacional, a otra iglesia (a menudo llamada la “iglesia madre”), o a un obrero Cristiano influyente (a quien se considera que tiene un rango más alto en la pirámide eclesiástica).Como resultado, se dice que el “laico” está “cubierto” por el pastor, y que éste, a su vez, está “cubierto” por la denominación, la iglesia madre, o el obrero Cristiano. El hecho de que la gente da cuentas a una autoridad más alta equivale a estar protegido por esa autoridad. (Así va la idea).

Pero esta manera de pensar genera las siguientes preguntas contundentes:
¿Quién cubre a la iglesia madre? ¿Quién cubre a la sede denominacional? Y ¿quién cubre al obrero Cristiano? Algunos han ofrecido la respuesta fácil de que Dios es quien cubre a estas autoridades “más altas”. Pero tal respuesta elude el problema; porque ¿qué impide que Dios sea directamente la “cobertura” de los “laicos”, o aun del pastor?

Sin duda, el problema real con el modelo “Dios-denominación-clero-laicos” va más allá de la lógica incoherente y deleznable a la que ésta conduce.

El problema más grande es que éste modelo viola el espíritu del NT; porque detrás de la retórica piadosa de “proveer de responsabilidad legal” y de “tener una cobertura”, surge amenazador un sistema de gobierno que carece de sustento Bíblico y está impulsado por un espíritu de control y además aunque a algunos no les guste, detrás están “Los diezmos de los diezmos”, “Para que la bendición fluya de la cabeza”.

Este término de la cobertura se ha tornado muy común entre el movimiento neo-apostólico de las iglesias neo-pentecostales, pero su significado es muy amplio y variado. Cobertura se puede explicar como una protección espiritual, que una persona espiritualmente mas fuerte da a otras en muchos casos a cambio de dinero, y lealtad absoluta. La imagen más común de “cobertura” es la de un paraguas. Si estas debajo del paraguas, no te llueve. Si no se tiene tal protección y llueve, pues mala suerte los que se mojan.

Al extremo tenemos que cobertura puede también significar “comprar un tipo de seguro o protección espiritual.” Este tipo de protección espiritual la brindan chamanes evangélicos, a aquellos que paguen sus servicios.

Ahora entre ambos extremos podemos encontrar una mezcla de significados, donde “cobertura” puede significar muchas cosas.

La clave en el extremo es que siempre ha de haber una persona espiritualmente más poderosa que protege a la menos poderosa.

La menos poderosa dará dinero, y total lealtad a cambio de tal favor espiritual.

¡Algo si queda claro! Para aquellos que buscan cobertura (gratuita o de pagos mensuales), esta protección espiritual tiene implicaciones mágico-religiosas. Es decir, se cree que los creyentes somos víctimas fáciles del ataque de Satanás o sus secuaces (i.e., los demonios). Estos ataques pueden llegar como envidias, mal de ojo, maldiciones, o brujería. Para ello estas víctimas creyentes necesitan protección de aquellos con poderes espirituales especiales. Y los evangélicos, desgraciadamente, hemos generado toda una gama de personas que brindan este tipo de servicio espiritual, como el tipo chamanes evangélicos que pueden romper cualquier maldición o atadura, y aun agarrar al demonio por los cuernos.

Estos neo-apóstoles, o neo-profetas, o neo-maestros, o neo-pastores, o neo-evangelistas tienen supuestamente una unción o autoridad espiritual que los capacita a brindar cobertura y cobrar dinero o exigir lealtad completa. Para justificar bíblicamente este abuso espiritual algunos de estos chamanes utilizan pasajes bíblicos que describen la autoridad de Cristo, y aplican estos versículos fuera de su contexto original para justificar la autoridad de todo neo-apóstol (i.e., Colosenses 2:9Lucas 4: 16-21Mateo 28:18Hebreos 3:1). Esto, pues describen a Cristo como el máximo apóstol, con cobertura del Padre, que ahora empodera a estos neo-apóstoles a ser pequeños papas de la iglesia evangélica.

Esto es muy interesante, pues para el movimiento neo-apostólico en su cristología práctica y discursiva más recurrente, Cristo no es necesariamente Hijo, o Dios mismo, sino el apóstol de apóstoles. Cristo ya no está presente en la iglesia, pero los neo-apóstoles ahora están a cargo. Este es el plan de Dios que por fin se ha llevado a cabo, según estos hambrientos de poder y de dinero. De alguna manera Cristo tenía un manto de poder que ahora ha caído sobre los neo-apóstoles para que estos lideren la iglesia. Para este movimiento neo-apostólico (y seudo-cristiano) es necesario justificar su poder, para luego dar cobertura a los más débiles, y sacarles su dinero.

Una vez que una persona entra en “cobertura” la relación entre el poderoso y el menos poderoso pueden ser de cara a cara, o bien virtual. Para las relaciones de cara a cara, las sesiones de cobertura se convierten en un tipo de consejería, o bien mentoría. En el caso de una relación virtual, la persona envía pagos mensuales a un neo-apóstol famoso y poderoso (aun fuera del extranjero), y este ora por los débiles una vez al día, o a la semana, o al mes pronunciando el nombre del cliente. La recurrencia de oración depende del paquete o precio que esta persona haya elegido. Hace unos años un chaman evangélico costarricense cobraba $100 al mes a cambio de pronunciar el nombre del cliente una vez al día. De esta manera, el más débil sabría que cada día alguien poderoso le mantendría espiritualmente alejado de los embates de Satanás, y hasta lejos del pecado y las tentaciones. Así, su negocio prosperaría, y su familia estaría feliz y bendecida.

En caso que no fuera así, no sería culpa del poderoso, sino que el débil quien ha de estar cometiendo pecado, o alguien trayendo pecado a su casa o trabajo. De que esto fuera diagnosticado así, entonces el más débil le pagaría más al fuerte para que este ore específicamente contra esto, o le haga una limpia espiritual. De todas maneras siempre el poderoso gana, aunque los débiles pierdan. Lo más doloroso es llegar a comprender que algunos de los que solicitan estos servicios llegar a invertir entre un 10-20% de sus ingresos brutos mensuales. Pues, por si solos, se sienten totalmente incapaces de hacerle frente a una dura realidad, y desafíos espirituales de la vida diaria.

Yo me pregunto: ¿Saben estos débiles que el Espíritu Santo les puede capacitar con la misma cantidad de poder, no para someter a otros, sino para servirle a otros? ¿Saben estos débiles que no es necesario pagar por protección espiritual, y que el Espíritu Santo mismo brinda protección de forma gratuita? ¿Sabes estos poderosos que lo que hacen no tiene otro nombre sino el de estafa y abuso espiritual? ¿Saben estos que el poder de Dios es gratuito? ¿Saben estos que hay cosas que no se pueden comprar, y que una vida de santidad requiere de sacrificio espiritual, no simplemente monetario?

Hasta cuándo será que el pueblo de Dios tolerará a estos neo-estafadores de la fe, encarándoles que su religión es falsa, pues el dinero es la principal motivación de sus propósitos

La única cobertura bíblica es la de Dios, lo demás es “Mercadotecnia Evangélica, Manipulación y Estafa”.

Salmo 91, Dios Es mi única y verdadera cobertura.

Dios Los Bendiga…

Atalaya: Jose Antonio Valladares

Siervo de JESUCRISTO

2 comentarios

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2 Respuestas a “¿ES BÍBLICA LA COBERTURA ESPIRITUAL?

  1. BIEN DICHO, BIEN EXPLICADO, PARA QUE NINGÚN CRISTIANO QUE SE APRECIA DE CONOCER LA BIBLIA, NO SEA EMBAUCADO, POR ESTOS FALSOS PROFETAS, APOSTOLOS, NOMBRADOS NO SÉ POR QUIEN. PERO QUE ESTAN TRASQUILANDO AL POBRE REBAÑO, VIENE UN APOSTOLO, ESE RATO HAY QUE LEVANTAR OFRENDA PARA EL APOSTOLO, Y DESCARADAMENTE LO DICEN QUE ELLOS ORARÁN A DIOS POR UN MILAGRO EN TU VIDA. ¿DESDE CUANDO NECESITAS OTRO INTERCESOR QUE NO SEA JESUCRISTO?

  2. Jesus Giovanni Sarmiento

    Dios le bendiga mi hno. muy triste lo que pasa con este abuso «COBERTURA» hay que frenar ya este robo, atropello y sinverguenseria en la iglesia de cristo.

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